Ilusión de Deber



Voy a decirte una cosa. Yo estaba allí cuando los chicos de Deber capturaron a ese ilusionista. Me topé con ellos de pura casualidad. Se me rompió la rueda delantera del Niva. Se le salieron los tornillos en un bache. Y no tenia ni una pieza de recambio. Dije todos las maldiciones que me sabia durante un minuto o así y luego pensé: ¿Por que no me acerco a la central y tomo lo que necesito? Estaba a medio kilómetro, a unos treinta minutos caminando de ida y vuelta. Y además ya había estado allí. De repente, vi a los chicos de Deber. ¡Y no a una patrulla sino a unos cincuenta! ¡Que mierda!, pensé. Así que me escondí rápidamente detrás de unos arbustos. “Si me ven y empiezan a peinar el área, soy hombre muerto”, pensé. En fin, estaba tumbado en el suelo, conteniendo la respiración. Y de repente oí una salva y empezaron a disparar como locos. Solo he escuchado ese ruido de disparos una vez en mi vida... En el primer asalto a la base, ¿Se acuerdan, chicos?. En fin, estaba ahí tumbado, escuchando... y todo era ¡Pam! Y ¡Bang! Cinco minutos después todo se calmó, e intenté escuchar si alguien venía hacia mí. Nada. Me armé de valor y eché un vistazo con los binoculares. Los tipos se marchaban hechos un desastre, arrastrando a sus muertos y con el ilusionista en una lona. O mejor dicho los restos del ilusionista. Luego, desaparecieron por la cañada. Entonces oí un ruido de motores que fue desapareciendo. Esperé un poco más para asegurarme de que se habían ido todos. Y finalmente, salí de mi escondite. Bueno, ya sabes lo que se dice: ¡Los hombres de Deber no dejan sombras! Pero quería comprobarlo de todas formas. ¡Y menudo panorama! Los muros estaban perforados casi por completo. Las vigas estaban por los suelos, Parte del techo se había derrumbado. Los cartuchos me llegaban hasta las rodillas. Aquello parecía un campo de tiro. Sangre, restos... No encontré nada útil. Bueno, dos cargadores llenos y una ametralladora tan aplastada que no se podía aprovechar. No es necesario decir que ni pensé en los tornillos. Volví al coche, intenté asimilar la situación unos instantes, agarré un tornillo de cada una de las otras ruedas y regresé despacio. ¿Qué habría pasado si hubiere estado allí media hora antes? Estas cosas hacen pensar ¿eh?

(Relato oficial del juego)