Sobre la lucha en el valle oscuro



Me adentré en el Valle oscuro, un lugar repleto de no creyentes que todavía no han sido testigos del poder del Monolito. Estábamos haciendo guardia. Nos atacaron por la noche. Luchamos valientemente. Los hermanos defendieron el terreno como verdaderos creyentes, y el Monolito llamó a muchos aquel día. Pero no a mí. Todavía no era mi hora. La pistola ya no me servía; no disparaba. De repente el Monolito me habló: “Eres uno de los míos y mi poder se halla en ti. ¡Conserva tu fe y derrotarás a mis enemigos para mi mayor gloria!” Entonces, me volví una sombra. Me agaché y caminé alrededor de ellos. Idiotas salvajes, no se dieron cuenta de nada. Pensaban que estábamos muertos y se reían ante los cadáveres de nuestros hermanos. Pero yo estaba sobre ellos. Entonces el poder de Monolito vino a mis manos. Y así es como los maté a todos. Me complace serviros ¡Oh, Señor de la perfección!

(Relato oficial del juego)